top of page

Un Canto a Venezuela

Ante el sol de abril muere la hiedra del dominio extranjero, de las sombras del olvido surge con su grito guerrero -“...¡ana karine rote, amucun pororo itoto nantu!...”-, la voz altiva del indígena, silenciada en el pasado por aquellos hombres, que vinieron impulsados por los vientos del este, apoyados en el tronar del cañón, de la culebrina, del arcabuz y al grito de guerra -“....Santiago y adelante...”-, se impusieron, con la vorágine de la conquista y la colonización sobre aquel bucólico mundo creador de ensueños y culturas, dejando a su paso naturaleza muerta y seres sin almas

Detenido, entre su breve sombra y su destino caminó la tierra y su gente conquistada hacia la Capitanía General de Venezuela, con la existencia enlutada, su señorazgo indígena pisoteado y condenados al desarraigo, que nunca pudo concretarse, ya que con sus cantos guerreros y el sonar del ¡pan! ¡pan! del tambor, alimentaron sus derechos primigenios de la tierra, ayudados por la permanencia solapada de sus creencias a través del sincretismo que los mantuvo vinculados con sus lugares de origen. Sumándose a los imperativos de LIBERTAD de los negros esclavos y los blancos criollos de la ciudad.

Camino Real de los Españoles

El nacimiento del Camino se remonta a los primigenios pobladores del valle de Caracas, los Indios Caribes, quienes tenían un sin fin de trochas que partían desde diferentes puntos del valle como la fila de Catia, los ríos Catuche y Anauco, Chacao y otros. y que es conocido como El Camino de los Españoles, que va desde La Guaira hasta la ciudad de Santiago de León de Caracas.

Su génesis se debe a que La Guaira siempre ha sido el puerto de Santiago de León de Caracas. Para el siglo XVI, con la creación de la Compañía Guipuzcoana. se procedió a recomponer de muy buena manera las defensas del Puerto, para ello se realizaron estudios detallados de las mismas.

Entre los hechos históricos del siglo XVI, se encuentra la explosión demográfica en Europa, trayendo consigo como consecuencia, una mayor demanda de sal. Los holandeses, que no tenían acceso a los centros productores de Europa empezaron, después de lograr su independencia de España, a buscar ávidamente la sal de Araya.

España perdería ese territorio, ante esta gravedad surgió la necesidad de construir la Fortaleza de Santiago de León de Araya o mejor conocido como Castillo de Araya en Cumana. Y, así evitar que los enemigos de España robaran la gran riqueza de la sal. El sitio para ubicar el Castillo de Santiago de Araya fue escogido por el más distinguido y famoso de los ingenieros, Bautista Antonelli, que actuó en América en el siglo XVII.

Castillo de Araya y las salinas
Castillo San Carlos de Borromeo
Castillo Santa Rosa en la Asunción

Venezuela significo un emporio de riqueza para España. En especial, durante los Siglos XVII al XVIII, la Isla de Margarita o la Perla del Caribe tuvo gran importancia estratégica para los españoles, por ello se hizo vital la defensa y la posesión de la isla y de la costa centro oriental de Venezuela.

Protegiendo la bahía de Pampatar, se encuentra el Castillo San Carlos de Borromeo, es una construcción militar, el diseño del castillo fue obra del ingeniero militar Don Juan Betín y fue la construcción militar más avanzada e importante para la época en la isla, ya que defendía la zona estratégica de Pampatar contra piratas y corsarios, conocido también como Puerto Real de Manpatare.

La Asunción, es la capital del Estado Nueva Esparta, en ella se encuentra el Castillo de Santa Rosa, dominando estratégicamente el valle de Santa Lucía.

Su construcción se inició en 1.677 y se terminó en enero de 1.683. Estuvo a cargo del maestre de campo don Juan Fermín. Es declarado Monumento Nacional el 26 de Octubre de 1.965.

Están Ubicado frente a  la bahía de Pampatar, y en la ciudad capital de la Asunción, en la isla de Margarita, Venezuela. Ver a continuación el Cuadro XIX.

bottom of page